Solidaridad con Palestina en la XV Bienal de La Habana

Solidaridad con Palestina en la XV Bienal de La Habana

Alba y María Fernanda, 12 años, estudiantes que recién comienzan en la histórica Academia de Artes Visuales San Alejandro, descubrieron a otras dos compañeras de estudio en ese recinto estudiantil, en medio de una fiesta de la creación y la libertad de expresarse.

Su escuela, San Alejandro, una inmensa galería de obras de adolescentes y jovencitos se suma como subsede a las actividades de la XV Bienal de La Habana.

Sin conocerse entre ellas realizaron sus obras en torno a la situación que vive el pueblo palestino.
Un inmenso retrato rinde homenaje a Heba Kamal Abu Nada, poeta y novelista martirizada por los bombardeos israelíes en 2023, obra de Amalia, 18 años, tercer año de escultura

Fue Heba la que con 32 años escribió la noche antes de su martirio:

    “La noche en la ciudad es oscura, excepto por el brillo de los misiles;
    silenciosa, excepto por el sonido del bombardeo;
    aterradora, excepto por la promesa tranquila de la oración;
    negra, excepto por la luz de los mártires.
    Buenas noches”.

II
Obligado a soñar

Un pequeño recinto, las ruinas de una agresión, uno de los tantas, de las tantas guerras, la que indiscriminadamente descarga su odio sobre las madres palestinas.

En las paredes se aprecian las imágenes de un niño y un hombre, los retratos de una casa en la que no queda nada, solo esas imágenes que hablan de que allí hubo vidas palestinas arrancadas de esta tierra por el horror.

Siguen dos bandas que dicen No pase en español e inglés, como si hablara de las casas sitiadas por la ocupación en la Franja de Gaza.

El conmovedor perfomance revive el drama de las madres palestinas ante la masacre de sus hijos que envuelven en sudarios sus cuerpos inermes. En el suelo, se observa la destrucción de lo que fue el hogar, el dibujo roto, piedras, cartones, las ventanas y paredes muestran las huellas y las manos de los que allí vivieron y dejaron como un grito para que el mundo no haga silencio y hable de los que allí existieron.

La madre con su kufiya, el pañuelo identitario de pueblo palestino se estremece ante el ruido de los aviones y de las bombas, abraza y mece al niño mártir en medio del sollozo de su tierra, compartiendo su dolor con otra mujer, contigo, espectador, que no debes quedar en silencio, como nos interpela Alejandra, estudiante de 18 años de la especialidad de grabado.



III
Fénix

Un pequeño soporte hace las veces de mesita, lo cubre completamente una Kufiya, como si diera un abrazo sobre el pecho de quien la lleve.

Una piedra grande, reminiscencia de los escombros, asoma lo que develará el lente de la cámara, flores rojas que acogen, entre el dolor y la ternura pequeñísimos sudarios, sobre ella. El lente, nosotros, nosotras que hemos asistido a un genocidio por redes sociales y televisoras, enfoca una gran bandera palestina, cubierta de las flores refugio de sudarios de miles de niños y niñas martirizados.

Sobre el lado negro de los colores de la bandera palestina imágenes de las bombas que proporciona Estados Unidos a “Israel”, la mano que simula el gatillo y la pistola que asesina la vida, en otro retablo sobre la propia bandera los puños de la heroica resistencia y los jóvenes que los levantan, una paloma con el corazón de Palestina clama por la paz. Sobre la franja verde de la gran bandera, la vida, la tierra, los olivos, la ocupación.
En medio el triángulo rojo, la devastación, los hospitales atacados, las familias martirizadas…cinco palomas que claman. Flores rojas como esperanza de alcanzar la libertad que se levantará como el Fénix.

La instalación fue creada por las jóvenes recién comenzados sus estudios en la escuela.

Las tres instalaciones en la Academia San Alejandro para esta XV Bienal de La Habana son creaciones libres de jóvenes y adolescentes cubanas como expresión de su sensibilidad y solidaridad con el pueblo de Palestina.

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