El arte mexicano en Palestina como resistencia a la guerra

El arte mexicano en Palestina como resistencia a la guerra

El dramaturgo mexicano Ángel Hernández lleva a cabo un proyecto artístico en Cisjordania que reflexiona sobre la tierra, la memoria y la resistencia del pueblo palestino.

Ángel Hernández, dramaturgo mexicano, realizó recientemente un performance en la comunidad cisjordana de Beit Jala, basado en los versos de poetas palestinos y el mensaje irrenunciable de resistencia del pueblo palestino. Esta acción forma parte del proyecto artístico Dakhla, que investiga la relación de la tierra como origen y la búsqueda de un posible retorno, un concepto esencial para los palestinos que han sido desplazados por décadas.  

El proyecto, que originalmente estaba programado para el 7 de octubre, fue pospuesto debido al riesgo de exponer públicamente un discurso alternativo al régimen israelí. El objetivo de Dakhla es reunir testimonios de refugiados, activistas y palestinos que, a pesar de no poder regresar a su país, mantienen viva la esperanza y el reclamo por una Palestina libre.  

El trabajo de Hernández comenzó el año pasado en la frontera egipcia, en la zona de Sinaí, y continuó en campos de refugiados palestinos en Jordania, cuestionando la figura de la tierra como origen y la posibilidad de retorno. En Cisjordania, su investigación se centró en los textos de poetas que han resistido la ocupación israelí y que, en muchos casos, han sido encarcelados o forzados al exilio.  

Junto a los poetas Saed Abu-Hijleh y Sami Al-Kilani, Hernández ha impulsado la revista Al Fara, una publicación que busca visibilizar las voces de estos creadores, muchos de ellos exiliados o prisioneros, cuyo trabajo es silenciado por la ocupación. La poesía, según Hernández, se convierte en un acto de resistencia, un instrumento de memoria frente al genocidio en Gaza.  

El proyecto artístico de Hernández ha enfrentado desafíos extremos, pues realizar actividades culturales y políticas en Palestina conlleva un grave riesgo para la vida de los artistas. Sin embargo, la necesidad de seguir luchando por la justicia, la libertad y la dignidad del pueblo palestino sigue siendo la fuerza que impulsa su trabajo.
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