Frida Kahllo es uno de los personajes presentes en el catálogo ‘Artistas latinoamericanos desde 1785 hasta hoy’.
El catálogo ha sido publicado por la editorial Phaidon, especializada en diseño, arquitectura y artes plásticas y visuales.
Entre los 308 protagonistas que componen el volumen hay ‘clásicos’ como los mexicanos Diego Rivera o Frida Kahllo, pero también figuras decimonónicas como el peruano José Gil de Castro y miembros de la generación Z (nacidos entre la última década del del siglo XX y los primeros de este XXI) como la brasileña Paula Siebra, de sólo 25 años.
La selección, ordenada alfabéticamente para favorecer su accesibilidad y limitar posibles sesgos, busca dar cuenta de la “variedad y vitalidad” del arte de los veinte territorios americanos de habla hispana y portuguesa, afirma el brasileño Raphael Fonseca en una entrevista por vídeo llamar. quien formó parte del panel de 68 expertos a cargo de esta edición.
Fonseca, crítico de arte y autor de la introducción de esta obra, reivindica el valor de la producción artística latinoamericana, en ocasiones eclipsada por el arte americano.
“A nivel artístico, Estados Unidos es considerado el centro de América. Esto lleva a que el resto de países del continente, entre los que existe un diálogo muy intenso y fructífero, sean vistos muchas veces como algo ajeno, como ‘el otro’”, explica.
La “otredad” de América Latina, cree, ha llevado al surgimiento de su propio “mercado artístico” centrado en las propias “narrativas” de la región; narrativas a menudo marcadas por la “experiencia colonial”, pero que también reflejan el “impulso experimental” de sus artistas.
“Nuestros artistas abordan temas explícitamente latinoamericanos como la desigualdad, el intercambio cultural o el mestizaje. Pero también exploran el arte desde claves experimentales y universales como el placer, la violencia o el miedo”, apunta.
Fonseca, que estudió en Brasil, vivió dos años en Portugal y desde 2021 trabaja como curador de arte latinoamericano en el Museo de Arte de Denver (Estados Unidos), considera que el uso del término “americano” en Estados Unidos ha causó un “conflicto nominal”.
“Estados Unidos se estableció como tal [Estados Unidos] en 1776, pero en 1901 empezó a llamarse América. A partir de ese momento, poco a poco surgió un conflicto entre América Latina y ‘América’ en torno al nombre”, escribe en la introducción del catálogo.
Preguntado por el futuro, Fonseca confía en que el arte latinoamericano se abra “de forma mayoritaria y generalizada” a los artistas de la “clase trabajadora”.
“Las artes visuales siguen siendo un contexto elitista y restringido. Espero que en los próximos años, cuando miremos el arte latinoamericano, veamos una presencia mayoritaria de artistas de clase trabajadora”, concluye.
Junto a ‘Artistas africanos desde 1882’ y ‘Grandes mujeres artistas’, ‘Artistas latinoamericanos desde 1785 hasta hoy’ conforma la ‘Colección de Grandes Artistas’, con la que Phaidon repasa las carreras de más de mil artistas de todo el mundo en los últimos quinientos años.