La Paz, 4 may (Prensa Latina) La artista de la plástica Alexandra Bravo aseguró hoy que el arte plumaria de Bolivia conquistó a la 60 Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, Italia.
“Fue un acierto de nuestras autoridades invitarme para representar a nuestra patria junto a otros creadores bolivianos a la muestra mundial que se desarrolla desde el 20 de abril hasta el 24 de noviembre con el tema Extranjeros por todas partes”, afirmó en entrevista concedida a Prensa Latina vía Internet.
Bravo expresó a esta agencia de noticias el agradecimiento a Rusia, que cedió su espacio a Bolivia para que concurriera con un pabellón propio y una propuesta curatorial a uno de los eventos artísticos más antiguos y prestigiosos del planeta, fundado en 1895.
Explicó que este año, la Bienal despierta grandes expectativas porque, por primera vez, tiene como director de Artes Visuales a un curador latinoamericano, el brasileño Adriano Pedrosa, conocido por su exitosa carrera y su labor como director artístico del Museo de Arte de Sao Paulo Assis Chateaubriand.
Como curador general para la Bienal de Venecia 2024, Pedrosa expresó una visión audaz y comprometida con la diversidad y la inclusión en el arte contemporáneo que desafía las narrativas eurocéntricas, y propuso el tema Extranjeros en Todas Partes, comentó Bravo.
“En tal sentido, concurrí con el proyecto Arte con Plumas: Nadie es Ilegal en el Mundo, en el cual las plumas me ayudan a expresar y denunciar la situación de la Mujer Migrante Latinoamericana indocumentada en Europa y su aporte a esa sociedad”, informó la artista.
Añadió que de esa forma su arte deviene testimonio de la problemática de las migrantes, de las indocumentadas.
Al referirse a la exposición describió que consta de composiciones de plumas enlazadas que la ayudan a expresar la situación de la mujer migrante latinoamericana en Europa, al igual que instalaciones medianas y grandes.
“Asimismo -subrayó Bravo-, poseer un pabellón me permitió exhibir en una pasarela trajes de mi colección Marca País sobre la base de las plumas, e impartir las conferencias Importancia del Arte Plumaria en el Continente Abya Yala, así como Mal de País: mujeres indocumentadas migrantes en Europa”.
Al respecto agradeció la colaboración del curador italo-boliviano Renato Di Marchi.
También psicóloga, la artista explicó a Prensa Latina que el contenido de esta última conferencia es el resultado de investigaciones realizadas en Suiza, donde vivió buena parte de sus 40 años en la condición de refugiada política tras el golpe de Estado de Hugo Bánzer (1971).
Bravo significó que la muestra boliviana provocó tanto interés, que propició intercambios en el pabellón de Bolivia con personalidades de la cultura de China, Francia, Uruguay, Nicaragua, Venezuela, Argentina y muchos visitantes.
Antes de concluir, la artista mencionó como un momento inolvidable durante su estancia en Venecia el performance realizado junto a la artista argentina Clara Collet, quien lució el diseño Sajama con un sombrero, ambos a base de plumas, mientras cantaba El Regreso, de la gran trovadora boliviana Matilde Casasola.
Bravo dijo a Prensa Latina que su interés por esta forma de expresión artística nació en las propias raíces andinas de su tierra natal, donde realizó una prolongada investigación especialmente en las comunidades indígenas de las tierras bajas y el altiplano como los Ayoreos, Moré, Moxeños, Sirionós, Chiriguanos y otros.
Ahora solo trabaja con plumas de aves de corral con el objetivo de preservar la rica fauna del país andino amazónico, concepto ecologista que promueve entre sus discípulos y en el público que concurre a sus muestras.
Parte de su obra se expuso en galerías y museos de Suiza, Alemania, Francia, España, Suecia, Polonia, Cuba, Bolivia y ahora en la 60 Bienal de Venecia.
Como creadora, recibió una sólida formación académica en la Facultad de Artes Plásticas en la Universidad Mayor de San Andrés, donde fue alumna de Gustavo Riveros, Solón Romero y Eduardo Espinosa; en Chile (1971-1973) fue discípula de Oswaldo Guayasamín y José Balmes.