Los artistas han estado trabajando diligentemente durante las últimas semanas para crear un mural que cubra todo un edificio en el barrio 23 de Enero de Caracas, Venezuela. Fueron reunidos por el artista local Julvio Millar para expresar su solidaridad con el pueblo palestino y resaltar la lucha constante de Palestina para resistir el colonialismo israelí. El mural incluye un mapa de Palestina, una clave de retorno, la bandera palestina, así como una foto de un combatiente palestino vistiendo la tradicional keffiyeh y haciendo la V de victoria.
La obra de arte gigante es parte de un proyecto más amplio llevado a cabo por el grupo Plataforma de solidaridad con Palestina, que actualmente está trabajando en varias iniciativas y actividades en Venezuela para dar a conocer el brutal desalojo y despojo de palestinos por parte de Israel en la Jerusalén ocupada y Cisjordania, y en la Franja de Gaza sitiada.
Millar se ha centrado en pintar murales desde 1974, con más de 3000 en toda Venezuela. También es conocido como un firme partidario de la causa palestina desde que era estudiante universitario y ha puesto su pasión por la causa para trabajar en solidaridad con Palestina como Coordinador General del grupo César Rengifo involucrado en el arte callejero y la pintura mural.
“Somos parte de la Plataforma de Solidaridad con Palestina en Venezuela”, me dijo. “Desde su creación, hemos pintado murales y afiches en distintos puntos de Caracas y otros lugares de Venezuela para mostrar la interacción popular con la causa palestina en nuestro país”.
El artista destacó que las imágenes se utilizan para crear conciencia sobre la ocupación israelí de Palestina. “La pintura mural es una herramienta que debe ser utilizada política y socialmente para que cualquiera que vea y camine al lado de un mural entienda el mensaje”.
Los artistas activistas, dijo, se movilizan contra la ocupación de Palestina enmarcando la ocupación en pinturas sobre los abusos de los derechos humanos por parte de Israel. “Mostramos cómo la ocupación viola las libertades y los derechos de los palestinos en su propio país”.
Esta es una forma, agregó, en que los esfuerzos palestinos para llegar a una audiencia internacional pueden tener éxito. “Es una bendición poder comunicar estas ideas en imágenes”.
Según Millar, la única forma de detener el genocidio israelí del pueblo palestino es hacer cosas todos los días y en todas partes. “No debería ser solo a través de redes como la nuestra, sino también con cualquier herramienta creativa que pueda reflejar las duras realidades de la vida en la Palestina ocupada”.
Venezuela ha expresado una fuerte solidaridad con la causa palestina bajo el presidente Hugo Chávez (1999-2013) y esto continúa bajo el presidente Nicolás Maduro (2013-presente). Fue el primer país de América Latina en reconocer el Estado de Palestina en las fronteras nominales de 1967. En 2009, Venezuela y la Autoridad Palestina establecieron relaciones diplomáticas y anunciaron la apertura de una Embajada palestina en Caracas. Los lazos diplomáticos siguen siendo estrechos y Venezuela ha apoyado la causa palestina en la ONU.
Los murales se han utilizado en diferentes contextos y con diferentes técnicas para mostrar estas fuertes relaciones entre Venezuela y Palestina. El uso de colores, diseños y tratamientos temáticos puede alterar radicalmente la percepción del espectador. A través de estas pinturas, muchos venezolanos sintieron curiosidad por saber más sobre Palestina y su gente.
Unos 15.000 palestinos viven en Venezuela. Creen que los murales pueden ser una forma de unir a las personas y crear un sentido de comunidad. A pesar de los desafíos que enfrentaron con las diferencias de idioma, cultura y costumbres, lograron integrarse a la sociedad venezolana y son respetados.
En Venezuela, los murales se pueden utilizar para expresar la historia y la cultura de una comunidad y reflejar la identidad y los valores únicos de una comunidad. Se pintaron muchos murales como una forma de contar historias de otras comunidades y preservar la historia y las tradiciones palestinas.