Coreografías de lo imposible: Ubirajara Ferreira Braga
Artista plástico, Ubirajara Ferreira Braga (Itariri, SP, Brasil, 1928 – Franco da Rocha, SP, Brasil, 2000) comenzó a pintar a los 58 años en el Atelier de Artes del Hospital Psiquiátrico de Juquery, y al final de su vida había producido aproximadamente tres mil pinturas.
Las obras exhibidas muestran tanto los recursos estéticos como autobiográficos desplegados por el artista en la amplia gama de temas que abordó. De sus incursiones pictóricas surgen escenas de la vida diaria desde una perspectiva del cuerpo manicomializado y se articula una mirada crítica sobre acontecimientos históricos del siglo XX, como en Invasión de Kuwait. Cuestionador y propositivo, Braga realizó, además, proyectos que señalan la dualidad de una lectura social que sobrecodifica su experiencia de las violencias del sistema manicomial, como La prisión. La obra de Ubirajara Ferreira Braga desafía obstinadamente las concepciones de libertad, arte, “locura” y lucidez.
Sobre su obra, escribe la poeta Tatiana Nascimento: "Desde casi los 60 años hasta su muerte en el año 2000 (cuando el Y2K no tuvo fallos, al contrario de la psique), Ubirajara Ferreira Braga pintó miles de cuadros. También imprimió una tarjeta de visitas, en la que mostraba con orgullo su profesión: 'artista plástico'. En una película se dice que su ficha diagnóstica lo pintaba como un “residente tranquilo y consciente” de la colonia (psi-quiá-tri-ca) Juquery. Y los archivos públicos que la www guarda cuentan que también fue, durante un breve período, traficante de sus propias obras. En aquel tipo distinto de vivienda que era el manicomio, que ha pasado a la historia como la 'ciudad de los locos', construida en el municipio de Franco da Rocha y que tenía normas estrictas sobre la circulación externa de las obras de arte creadas por sus habitantes. Una historia diferente, transmitida de boca en boca por los que luchan por la justicia, también se refiere a esa ciudad como la 'ciudad de los muertos': 50 mil. Pues fue sobre esa roca franca que se irguió esta ciudad ambigua, conocida a la vez como la ciudad de los locos y la ciudad de los muertos, y donde Ubirajara Ferreira Braga –con su nombre tupí, cuyo significado 'El Señor de la Lanza' revela tanto sobre su historia– pintó sus casi 3 mil cuadros".