La segunda parte de la exposición organizada entre el TBA21 y el C3A se presenta bajo el lema: 'Por los caminos ancestrales'.
Más de 40 artistas participan en este gran ensayo colectivo que reflexiona sobre el impulso necesario de la memoria colectiva para soñar con un futuro mejor
Antes de imaginar un nuevo horizonte es necesario mirar atrás, examinar el camino ya recorrido, para corregir los tropiezos cometidos y valorar mejor aquellos aciertos que pasaron inadvertidos. Esta es la idea que explora Remedios: por los caminos ancestrales, la exposición que la fundación TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary organiza junto con el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) de Córdoba. Con esa idea de ahondar en la memoria colectiva para responder mejor a la incertidumbre del futuro, la segunda parte de esta muestra, que comenzó el pasado 14 de abril, se amplía desde este 22 de septiembre con una veintena de nuevas obras y poniendo el énfasis en la importancia de recuperar un nivel de conciencia ancestral.
Nombres como Taloi Havini, Asunción Molinos Gordo, Selma Selman, Pierre Mukeba o Himali Singh Soin se encuentran entre los más de cuarenta artistas que participan en este gran ensayo colectivo que reflexiona sobre los retos a los que se debe enfrentar el ser humano en su búsqueda por encontrar una forma de vivir más respetuosa con el ecosistema. Un ejercicio de rehabilitación histórica en el que palpar las cicatrices del pasado, revisitar las heridas que quedaron sin cerrar y buscar en ellas el impulso para sanar aquello que continúa marcando los problemas del presente, a través del arte.
El concepto de la exposición funciona como una estimulante experiencia marcada por el contraste donde el brutalismo de un museo como el C3A juega un papel fundamental. El espacio amplio, frío e impersonal del edificio se contrapone con la naturaleza de las piezas artísticas, que dibujan un recorrido en el que la diversidad en el uso de estilos, formatos, materiales y texturas invitan a la reflexión.