El Museo Tamayo repasa la evolución del concepto global en la obra del pintor

El aceite el iluminado (1975), de Rufino Tamayo (1899-1991), preside la primera sala de la exposición Las paradojas del internacionalismo (contadas por la colección del Museo Tamayo), cuya segunda parte está comisariada también por la inglesa Kate Fowle, en colaboración con Andrea Valencia.

En los años 70 del siglo pasado, el pintor oaxaqueño reveló que su perspectiva de la vida cambió para siempre en 1945, tras los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki. Tamayo ya estaba pensando en el hombre. frente no a su mundo, sino al infinito.

La exposición, la primera del año para el Museo Tamayo, conmemora el 125 aniversario del natalicio del artista a través de un vistazo a su colección, tanto la obra original con la que se inauguró la instalación en 1981, como las incorporaciones posteriores.

El título se basa en la premisa de que el Tamayo es el primer museo internacional realizado en México y, por ende, su colección. Por lo tanto, fue necesario revisar el uso del término internacional cualquiera internacionalismo, porque su significado ha cambiado a lo largo de los siglos. La primera vez que se utilizó el término fue en 1780, en Europa, para describir la gobernanza entre estados que se convirtieron en naciones con sus nacionalismoslo que provocó guerras, desplazamientos y competencia, explicó Kowle, actual director curatorial de la galería Hauser & Wirth.

Una segunda versión de internacional Tiene que ver con la formación de organismos como las Naciones Unidas o la Declaración Universal de Derechos Humanos, continuó Kowle. Nuevamente, en los años 90 del siglo pasado su significado cambió con la creación de una red global, la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética. De repente el mundo es diferente, mientras que la forma de pensar sobre ser internacional está mucho más interconectada por Internet.señaló el curador.

Con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio en 1993, México experimentó una gran internacionalización del mundo del arte. En la versión más reciente del término, Compartimos catástrofes y crisis.. La presente exposición trabaja con obras de arte de la colección del museo que se refieren visualmente a todos los aspectos de estas historias de internacionalismo.
El proyecto curatorial comienza con una paradoja en la medida en que A la muerte de Tamayo, la colección que ha formado y su forma de ver el internacionalismo cambia drásticamente debido a las transformaciones que se están produciendo en el mundo. De modo que el Museo Tamayo opera ahora en una sociedad internacional muy diferente a la que su benefactora imaginó la mayor parte de su vida.dijo Fowle.

La primera sección de la exposición incluye un vídeo en el que Manthia Diawara, de Mali, entrevista al filósofo Edouard Glissant, de Martinica, quien habla de globalidad. Es decir, en lugar de pensar en el mundo en términos de una serie de diferencias entre las personas, pensar en la multiplicidad y en las muchas formas de vivir al mismo tiempo.

El segundo núcleo de la exposición, sobre cómo entender el mundo desde la perspectiva del otro, reproduce en la pared un gran mapa realizado por los surrealistas en 1929, en el que se muestran la mayoría de los países imperialistasespecialmente los de habla inglesa, fueron eliminados para crear un mundo ideal.

Esta segunda habitación incluye Pronosticador (1985), cuadro de Robert Rauschenberg, perteneciente a la colección de Televisa, que el pintor estadounidense realizó para el pueblo de mexico. Su exposición de 1985, en el Museo Tamayo, fue parte de la Iniciativa Cultural Rauschenberg en el Extranjero, que comenzó en México. También se exponen una serie de contactos de fotografías tomadas durante su visita aquí, de la Fundación Rauschenberg, que se muestran por primera vez.

La última sección de la exposición gira en torno a Nuestros problemas contemporáneos que son globales, como el cambio climático, el desplazamiento y la migración.. Muchas de las obras aquí presentadas ingresaron a la colección después de la muerte de Tamayo. Incluye también un encargo realizado por la francesa Julia Rometti, montado sobre una terraza generalmente cerrada.

Increíbleresponde Fowle cuando pregunta El dia sobre su primera impresión al ver la colección permanente del museo. Es ver obras que Tamayo coleccionó desde su perspectiva artística. Su conocimiento de primera mano de él como artista sobre quién podría ser importante tanto en Estados Unidos como en Europa, pero también en América Latina, la hace única.aseguró el curador.

Las paradojas del internacionalismo (contadas por la colección del Museo Tamayo) Cierra el 23 de agosto en el Museo Tamayo (Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec).