La maestra Marisela López Romero ha dedicado más de dos décadas a la a trabajar con fibras vegetales dentro de la artesanía; sin embargo, ha encontrado un sello distintivo para sus productos con la fusión de la metalistería.
Señaló que el trabajo de tejidos es una herencia de varias generaciones; sin embargo, como heredera de la tradición ha logrado hacer más grande el equipo de artesanos, algunos con fibras y otros con el metal.
“La rama artesanal que trabajamos es con base en el ocoxal, en el taller, somos ocho personas las que estamos tejiendo el ocoxal y nueve se dedican a la metalistería, elaboramos diferentes productos, todos los aprendimos de nuestros padres, son cosas que han pasado de generación en generación”, dijo la maestra.
Innovan fusionando el metal con fibras vegetales para crear artesanías
Detalló que el ocoxal es la materia prima ideal para el arte popular, mismo que incursiona en productos para el hogar, debido a que el material es de los más resistentes y, a su vez, también puede ser muy manipulable.
“El ocoxal, como mucha gente sabe, se tiene que remojar, recolectamos la rama, que es muy resistente, y la dejamos remojar durante toda una noche para que se vuelva flexible, lo importante es que no pierde su resistencia, ya una vez que se puede moldear podemos trabajar prácticamente cualquier cosa”, explicó la maestra.
Aseguró que son varias las piezas que realizan bajo dicha técnica, todas combinadas con el metal.
“En ocoxal se elaboran varios productos, principalmente nuestra venta fuerte es el tortillero, los cestos de ropa, porta platos, también charolas, paneras, charolas de servicio, tequileros. Nosotros compactamos la pieza en dos formas, en el tejido de ocoxal y en el trabajo de metalurgia”, mencionó.
Logran productos elegantes
Finalmente, explicó que el metal se vuelve un complemento de la artesanía, logrando detalles únicos y elementos resistentes para sus piezas, las que consideran, se ven más elegantes con dicha fusión.
“Para hacer un tortillero el proceso es que primero tejemos toda la parte redonda del ocoxal, luego se tapa y al terminar ese trabajo compactamos el metal que va a llevar, ya sea como accesorios o de agarradera y lo compactamos para que se vea más elegante.