Artista ecuatoriano que lleva su obra por el mundo

Olmedo Quimbita: El artista ecuatoriano que lleva su obra por el mundo

‘La obra tiene un estilo muy definido, donde las personas reconocen sin necesidad de firma. Combino la fuerza del toro con la ternura de la niñez, todo en un mundo imaginario. No hay copia de la realidad. Es un mundo que nace de la imaginación’.

Con más de 35 años de trayectoria, el pintor ecuatoriano Olmedo Quimbita expuso alrededor de 2,500 obras en distintos países, consolidándose como un referente del arte latinoamericano.

Quimbita dedicó más de tres décadas a perfeccionar su arte. Su carrera comenzó con una profunda investigación en técnicas clásicas, influenciado por los grandes maestros europeos. “En mis inicios, investigué exhaustivamente los clásicos y los europeos, lo que me permitió desarrollar un estilo propio. La técnica se va perfeccionando con el tiempo, y cada obra refleja una evolución continua, comentó.

A lo largo de su carrera, Quimbita llevó su arte a cerca de 30 países, destacándose en Europa y América Latina. “Europa es un continente maravilloso para el arte, con un público que está preparado desde una edad temprana para apreciar las artes visuales. Sin embargo, Latinoamérica también cuenta con grandes artistas y coleccionistas que valoran el arte profundamente”, asegura el pintor.

Quimbita se estableció como un maestro del estilo pictórico que fusiona la fuerza de la naturaleza con la ternura y la espiritualidad. Según él, su arte es fácilmente reconocible por su estilo distintivo, tanto que los espectadores pueden identificarlo sin necesidad de una firma. Esta particularidad se debe a la manera en que combina elementos aparentemente opuestos: la fuerza del toro y la ternura de la niñez, creando así un universo imaginario que no pretende replicar la realidad, sino ofrecer una ventana a un mundo más allá de lo tangible.

La temática de sus obras, explicó Quimbita, está profundamente enraizada en su imaginación. En lugar de basarse en la representación literal de la realidad, sus pinturas invitan a explorar un espacio donde la Virgen María y otros elementos simbólicos juegan papeles centrales.

Este enfoque permite a los espectadores conectar con su arte de manera más personal y emocional, ya que cada pieza es una manifestación de sus sentimientos y experiencias en momentos específicos de su vida.

LA INFLUENCIA Y EL

RECONOCIMIENTO

Entre sus obras más destacadas, Quimbita menciona sus exposiciones en ciudades como Londres, Moscú y Nueva York, así como sus recientes muestras en Machala y Lima.

“Cada exposición tiene su propia historia y contexto. No hay una obra que sobresalga sobre las demás, ya que cada pieza refleja el estado de ánimo y las experiencias del momento en que fue creada”, explicó.

Quimbita subraya que el arte debe ser visto como una forma de comunicación y conexión con el espectador. “No pinto solo para vender, sino para expresar sentimientos y crear un diálogo con quienes observan mi trabajo. La respuesta del público es crucial, y es gratificante ver cómo mi arte genera interés y reflexión”, añade.

En cuanto a la situación del arte en Ecuador, Quimbita señala que, aunque hay espacios y eventos que promueven el arte, es necesario un mayor énfasis en la educación artística desde las etapas más tempranas. “Es fundamental que el estado y las instituciones educativas inviertan más en la formación artística de los jóvenes. Ellos son los futuros artistas y necesitan una base sólida para desarrollar su potencial”, afirma.

Para los jóvenes artistas, recomendó que se enfoquen en pintar no solo una o dos obras, sino cientos, ya que esta experiencia les permitirá descubrir y definir su propio estilo. La persistencia y el compromiso son esenciales para encontrar su camino y establecer una conexión auténtica con su público.

También compartió una anécdota personal que ilustra cómo su influencia ha perdurado en el tiempo. Recordó haber dado clases a dos jóvenes hace años, quienes luego de recibir su enseñanza, siguieron carreras exitosas en el mundo del diseño y el arte. Esta experiencia resalta el impacto positivo que un artista puede tener en la vida de los jóvenes, inspirándolos a explorar y desarrollar sus propias habilidades y pasiones.

Quimbita continúa trabajando en nuevas piezas y preparando futuras exposiciones. Actualmente, su obra está en exhibición en el Swisshotel Quito.

Mientras de acuerdo a la página de la Embajada de Ecuador en Perú, público que en conjunto con la Gerencia de la Cultura de la Municipalidad de Lima, inauguraron la exhibición pictórica titulada “Olmedo Quimbita: el pintor de la Luz”. Así mismo se está preparando para una muestra para las fiestas de Barranco en Lima. “Cada nuevo proyecto es una oportunidad para explorar y expresar nuevas ideas. Mi objetivo es seguir innovando y compartiendo mi visión artística con el mundo”, concluye.

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