Las obras ganadoras del concurso repasan hasta el día 24 en una exposición en la Fundación Cajasol un año marcado por la guerra de Gaza
La imagen, ubicada al fondo de la sala, atrapa la atención en principio por su poderoso colorido. Mientras el visitante se acerca, comprende que no olvidará la fotografía, y no sólo por la impecable composición, por el dominio de la técnica con que su autor, Mohammed Salem, la ha realizado: el espectador percibe la escena como un símbolo del dolor de la guerra de Gaza. Una mujer palestina, ataviada con una túnica morada y un velo naranja, abraza el cadáver, cubierto por una tela blanca, de su sobrina, una niña que murió junto a otros cuatro miembros de su familia cuando un misil alcanzó la vivienda. El retrato, que fue elegido la foto del año por el jurado del World Press Photo, puede verse hasta el 24 de mayo en la sede de la Fundación Cajasol junto a otras obras seleccionadas en este concurso. Sevilla, apuntan desde Cajasol, es de nuevo el primer destino de esta exposición en su gira mundial.
El World Press Photo, un certamen que se ha erigido en un referente en su especialidad y en el que un jurado formado por 30 profesionales escoge los mejores trabajos de fotoperiodismo del mundo, no podía permanecer ajeno al conflicto entre Israel y Hamás. Dos estampas de este drama han merecido las menciones del concurso y trazan una escalofriante secuencia: una fotografía que firma el británico Leon Neal capta a un oficial de las fuerzas de seguridad de Israel que explora los daños causados por el ataque al festival Supernova, en octubre; otra imagen de Mustafa Hassouna inmortaliza a una mujer que, unos meses después, en marzo, pasea en un barrio destruido –Al-Zhara, en Gaza– tras los ataques aéreos israelís en la zona. El jurado quiere destacar con estas menciones tanto "el sufrimiento extremo de los civiles" como la labor de "los fotógrafos que informan sobre esta guerra, sometidos a enormes traumas, riesgos y pérdidas personales, especialmente en Gaza".
El conjunto reunido por el World Press Photo vuelve a apelar, con su registro de la realidad, a la conciencia adormecida del mundo y refleja la pasividad de las instituciones ante desafíos como el flujo migratorio, el cambio climático o el envejecimiento de la población. El venezolano Alejandro Cegarra denuncia las estrictas políticas sobre migración que México ha adoptado en los últimos años, emulando a su vecino del norte, los EE UU, en el rechazo al extranjero. El japonés Kazuhiko Matsumura recoge, con una contenida delicadeza, la elevada tasa de personas mayores que registra su país y los abundantes casos de demencia que padecen estos ancianos.
El brasileño Lalo de Almeida aborda la sequía del Amazonas mediante la figura de un pescador que camina por el lecho seco de un brazo del río, mientras que el australiano Eddie Jim alerta del crecimiento del nivel del mar con la historia de un anciano de la isla Kioa, en Fiyi, que hoy ve anegada la costa de su infancia.
Dos fotografías de Leon Neal y de Mustafa Hassouna que abordan el conflicto entre Israel y Hamás recibieron las menciones del certamen.Dos fotografías de Leon Neal y de Mustafa Hassouna que abordan el conflicto entre Israel y Hamás recibieron las menciones del certamen.
Dos fotografías de Leon Neal y de Mustafa Hassouna que abordan el conflicto entre Israel y Hamás recibieron las menciones del certamen.
La muestra fue inaugurada ayer por el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, la comisaria de la exposición Mariana Rettore, el coordinador Juan Carlos Sánchez de Lamadrid, y el ganador regional del World Press Photo y portada de la revista National Geographic por su reportaje sobre las mariposas monarca, Jaime Rojo.