Una entrevista con Edgar Degas: capturando el momento fugaz

Entorno: Un estudio parisino, bañado por la cálida luz de la tarde. Caballetes con obras inacabadas se alinean en las paredes, esculturas en distintas etapas de finalización se alzan orgullosas y una zapatilla de ballet desgastada descansa sobre una mesa. Un hombre con una barba bien recortada y una mirada perspicaz, Edgar Degas, se sienta con una leve sonrisa.

Entrevistador: Monsieur Degas, gracias por tomarse el tiempo de hablar conmigo hoy. Su trabajo ha cautivado al público durante generaciones, particularmente su enfoque en los bailarines. ¿Qué tiene el mundo del ballet que te inspira tanto?

Degas: No es sólo ballet per se. Es el movimiento, el momento fugaz captado. Los bailarines son atletas, sí, pero también son artistas por derecho propio. Cuentan historias con sus cuerpos y me fascina la forma en que la luz juega con sus formas, la tensión en sus músculos, la vulnerabilidad y la fuerza que expresan.

Entrevistador: Muchas de sus pinturas representan bailarines de espaldas o en pleno movimiento. ¿Fue esta una elección deliberada?

Degas: Absolutamente. No me interesa la perfección posada de una actuación escénica. Quiero capturar al bailarín en el proceso, la práctica, los momentos de descuido. Es en esos momentos cuando brilla la verdadera esencia de la danza.

Entrevistador: La fotografía fue un invento nuevo en tu época. ¿Influyó en tu trabajo?

Degas: De hecho, así fue. La fotografía capturó una sensación de inmediatez que resonó en mí. Pero la cámara es demasiado fría y demasiado precisa. Lo uso para estudios, sí, pero mi arte consiste en capturar el sentimiento, la emoción, no sólo la forma física.

Entrevistador: Usted fue miembro fundador de los impresionistas, pero su trabajo a menudo se desvía de su enfoque en la luz y el paisaje.

Degas: (risas) La etiqueta "impresionista" nunca fue adecuada para mí. La luz es importante, por supuesto, pero es la interacción de luces y sombras en la forma humana lo que realmente me cautiva. Además, el mundo exterior es demasiado fugaz; El movimiento de una bailarina, el salto de una bailarina: esos son los momentos que vale la pena capturar.

Entrevistador: Mirando hacia atrás en su larga carrera, ¿hay algo que desearía haber hecho diferente?

Degas: Quizás podría haber experimentado más con el color. Pero estoy contento con mi enfoque en capturar la forma humana, la belleza y el dinamismo del movimiento. El arte, para mí, se trata de observación y destilación, de capturar la esencia de una escena en una sola imagen.

Entrevistador: Monsieur Degas, su trabajo continúa inspirando a artistas y amantes del arte en la actualidad. ¿Qué consejo le darías a los aspirantes a artistas?

Degas: Dibuja, amigo mío. Dibuja sin cesar. Observa el mundo que te rodea, no sólo con tus ojos, sino con tu corazón. Capta lo que te mueve, lo que te hace sentir. Y nunca dejes de aprender, incluso de lo aparentemente mundano.

(La entrevista concluye, pero la aguda mirada de Degas persiste. Está claro que su pasión por capturar el momento fugaz del movimiento humano permanece intacta).

Latamarte