Hani Abbas es un caricaturista sirio-palestino, nacido en 1977 en el gran campo de refugiados palestinos de Yarmouk, cerca de Damasco, Siria. En 2012, publicó en Facebook una caricatura que mostraba la flor que simboliza la Revolución Siria como inmortal, debido a esto los servicios secretos sirios lo amenazaron inmediatamente. Hani Abbas tuvo que huir de Siria y buscar asilo en Suiza. Actualmente está instalado en Suiza y sigue denunciando las atrocidades de Wars en dibujos animados. En mayo de 2014, Kofi Annan le concedió el Premio Internacional Editorial Cartoon (Prix International du Dessin de Presse) en Ginebra.