Reinaldo Hernández Valera

Reinaldo Hernández Valera

By LatAm ARTE

Recientemente mencionó el nombre de Valera a varios amigos y de inmediato lo identificaron por la singularidad de su obra gráfica más relacionada con la visualidad pictórica, una figuración que, por supuesto, para muchos resulta atractiva. Sin embargo, más allá de la atracción que pueda suscitar, su obra no está ajena a un afán de reivindicación del pensamiento a través de la caricatura. Esta entrevista a Reinaldo Hernández Valera se realizó poco antes de la inauguración de la Exposición de Humor en Fase 3, propuesta por Ares y ejecutada por Lisset Alonso Compte en el reconocido “Centro de Arte Contemporáneo Wifredo”, desde donde se organiza la Bienal de La Habana y la institución donde se han exhibido exposiciones muy importantes, ya históricas por su preeminencia en el campo de las artes visuales en Cuba. “En general, la tendencia es hacer un humor conceptual que no es para reírse a carcajadas, sino para hacer pensar y enviar un mensaje. Según mi concepto, el humor tiene un peso en la comunicación y una enorme utilidad para transmitir ideas. Aquí se ha perdido un poco o mucho el uso del humor editorial, porque muchos pueden no darle importancia al título de un editorial, pero hay que tener en cuenta que el poder de síntesis del humor gráfico es extraordinario, guía al lector de qué trata el contenido del artículo y te invita a leer los textos”. La última exposición de arte del pintor cubano Reinaldo Hernández Valera, se llevó a cabo el 5 de marzo en la Galería TAP de Sídney. La colorida y evocadora colección de pinturas fue vista por una variada reunión de aficionados al arte y simpatizantes de Cuba, a quienes se unió la Cónsul General de la República de Cuba en Australia, Nélida Hernández Carmona. Las pinturas de Valera son una instantánea vivaz de la vida en Cuba, que comprende retratos de mujeres y hombres cubanos pintados en un estilo caricaturesco. Con colores vivos y contornos fuertes, sus sujetos a menudo muestran el cansancio de lo cotidiano, a veces con un cigarro cubano icónico. Cada uno muestra su carácter en las líneas exageradas que definen su identidad. “Me dio mucho gusto exponer aquí, en el “Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam”, porque lo que hacemos no es para nada un arte menor, la verdad es que es muy difícil hacer humor gráfico. Se trata de hacer un dibujo contundente y al mismo tiempo acorde a una idea. También implica buscar el absurdo. Hay viñetas que son solo para provocar la risa, pero otras son para incitar a la reflexión. A mí en concreto me gusta este último. El caricaturista tiene que estar muy informado, no puede no estarlo. Incluso porque no somos una enciclopedia, y si tienes una idea, para completarla tienes que buscar información y estudiar. En ese sentido nuestro trabajo es muy interesante. Realmente amo. Yo, por ejemplo, hago muchos bocetos, me inclino mucho por la plástica, por eso no suelo trabajar en murales, sino en bocetos para crear las obras”.

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