Desde los 8 años, Barnaba ya era un nómada entre Tamanrasset y Djanet, en el Sahara argelino. Aprende sobre la vida en el desierto, los nombres de los parajes, las montañas, las plantas, las huellas en la arena... Luego parte hacia Mali y, poco a poco, África entra en sus entrañas. Su larga trayectoria de viajes le lleva a visitar los lugares más insólitos del continente, viendo moverse a la humanidad en los mercados africanos con los que comparte el colorido caos. Una larga trayectoria de viajes en la que alterna el trabajo de diseñador gráfico con el de tour leader, combinando así sus dos grandes pasiones en los diarios de viaje. La acuarela es la técnica que caracteriza su obra y que rara vez abandona para dar paso a la tinta o al dibujo estilo cómic.