“Nací en Matanzas, Cuba. Desde que empecé a hacer ilustraciones para niños dejé de crecer. Tengo brazos muy largos que me permiten abrazar fuertemente (incluso a varias personas al mismo tiempo). No tengo soy bueno jugando a los videojuegos, pero en los juegos de azar soy aún peor. Me encantan los animales a pesar de que una vez me mordió un perro feroz. He ilustrado libros en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, España, Turquía y Uruguay. Cuando era pequeño, coleccionaba sellos. Ahora colecciono conciertos, entradas de teatro y cine, piedritas, sobrinos y sobrinas”.