Marcin Bondarowicz nació en 1976 en Starachowice, Polonia. Es un dibujante e ilustrador polaco profesional, también es pintor y fotógrafo especializado. Actualmente se considera un artista independiente. Publica periódicamente sus dibujos animados en varios sitios web y colabora con una amplia gama de revistas y periódicos. Marcin Bondarowicz domina las técnicas tradicionales como la pintura al óleo y acrílica, el dibujo a lápiz y las tecnologías gráficas digitales como las manipulaciones digitales. Marcin solía ser periodista, cargo que le dio una mirada crítica sobre los acontecimientos mundiales y aportó evidentes connotaciones sociales y políticas a algunas de sus creaciones. Se especializó en ilustración de prensa colaborando con los principales periódicos polacos e internacionales como “Harvard Business Review” - Polonia, “Manager Magazin” - edición polaca, “Business Week” - edición polaca, “Newsweek” - edición polaca, “Polonia Mensual” y “Le Monde Diplomatique” - edición polaca. Ganó varios concursos internacionales recibiendo numerosos premios y reconocimientos. Fue miembro del jurado del concurso internacional de dibujos animados, por ejemplo en el Primer Concurso Internacional de Dibujos Animados "Molla Nasreddin" - Azerbaiyán 2008, Tercer Concurso Internacional de Dibujos Animados “Don Quichotte” - "Idiomas del Mundo", III Concurso de Caricatura e Historieta Corta 2008 - Zikison. Sin embargo, sin negar la fuerte correlación con esta institución, Marcin añade su propia percepción del mundo, mezclando ingredientes surrealistas, antropomórficos y organicográficos con referencias anacrónicas. No son sólo las importantes habilidades manuales y su dominio lo que hace que su arte sea tan particular, sino también la fuerza del carácter del artista. La mayoría de sus pinturas tratan de acontecimientos privados de su vida y de su evolución artística personal, generando al mismo tiempo un íntimo diálogo horizontal con el espectador. Se podría decir que su obra es altamente individual y autobiográfica pero también universal, en el sentido de que su contenido metafórico y su mensaje existencialista nos conciernen a todos.