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Klaus Mitteldorf, artista brasileño de ascendencia alemana y sueca, reconocido internacionalmente por su trabajo transdisciplinario, ayuda a proponer una respuesta
Como investigador en el tema de la inteligencia artificial (IA) y dados sus avances, terminé participando en algunos debates en torno a la capacidad artística de las IA generativas como Dall.E 2 y Midjourney. Inducidos por la calidad de las imágenes generadas por estas herramientas, algunas personas argumentan que la IA realmente puede crear arte.

No tengo ninguna duda de que la IA tiene la capacidad de generar imágenes, poemas o música que nos hagan concluir que son obras de arte, incluso sabiendo cómo funcionan dichos algoritmos: a partir de un gran volumen de creaciones humanas, aprenden un patrón del cual es aceptados en textos, música o imágenes, y, en base a estas plantillas, generar variaciones. Por tanto, en cierto modo, aprenden las características que debe tener el resultado para ser aceptado por los estándares humanos, y así convencernos de su legitimidad. En otras palabras, estos algoritmos aprenden a “engañarnos”, en cierto modo. Sin embargo, a pesar de los impresionantes resultados, ¿sería esto realmente arte?

Para ayudarme a responder esta pregunta, no hay nada mejor que hablar con quienes realmente producen arte. Esto me llevó a hablar con Klaus Mitteldorf, artista brasileño de ascendencia alemana y sueca, reconocido internacionalmente por su trabajo transdisciplinario, que incluye fotografía, cine, colaboraciones con músicos y experimentos artísticos conceptuales que buscan ampliar los límites de estas formas de expresión artística. Su expresión abarca una amplia variedad de temas y estilos, que van desde la moda sofisticada hasta la cultura urbana y el activismo social, como las portadas de los álbumes del grupo de rap Racionais MC, donde utilizó la fotografía para capturar la esencia y el mensaje de los integrantes. grupo.

Para Klaus el arte es algo esencialmente humano, ya que es la materialización de la expresión de los sentimientos del artista. Ve el arte como un refugio universal para los seres humanos, un medio a través del cual los artistas transmiten sus inspiraciones y sensaciones más profundas.

Cuando se le pregunta si la IA puede crear obras de arte, Klaus se muestra escéptico. Reconoce que la IA puede generar obras basadas en datos y tendencias existentes, pero cuestiona su capacidad de evolucionar, dando los siguientes pasos por sí sola, tal como lo hacen los artistas, que no tienen acceso a los sentimientos más profundos, al no poder hacerlo. en sus palabras, “definir el momento presente de una persona, y mucho menos su futuro”. Para reforzar la superficialidad de la IA, añade que “tenemos secretos almacenados a los que ni siquiera nosotros mismos podemos acceder, y mucho menos la IA”.

Por lo tanto, según él, la IA carece de elementos esenciales para el arte genuino y es solo una herramienta más, entre muchas otras, en el repertorio de un artista. Como herramienta, no produce arte, sino que contiene la esencia creativa y emocional que son las fuerzas impulsoras de la expresión artística y, por lo tanto, es exclusiva del artista. En su opinión, la IA puede ser un medio para desarrollar nuevas tecnologías y ampliar el alcance del arte, pero no debe considerarse un sustituto de la creación artística humana.

Después de conocer su perspectiva, decidí intentar obtener la propia perspectiva de AI sobre el tema. Para hacer esto, subí la transcripción de la conversación que tuve con Klaus en ChatGPT 4.0 y le pregunté: “¿Crees que la IA puede generar arte? ¿Cómo se compara tu visión sobre el tema con la de Klaus? Recibí la siguiente respuesta:

La cuestión de si la IA puede generar arte es compleja y multifacética. Desde un punto de vista técnico, la IA ya ha demostrado la capacidad de crear obras que pueden clasificarse como arte, utilizando algoritmos para generar imágenes, música, textos y otras formas de expresión creativa. Estas creaciones a menudo se basan en grandes volúmenes de datos y patrones aprendidos de obras de arte existentes, lo que permite a la IA producir obras que, al menos superficialmente, se parecen al arte humano.

Sin embargo, la cuestión se vuelve más profunda y filosófica cuando consideramos qué constituye “arte” en su sentido más verdadero. El arte a menudo se ve como una expresión de la experiencia, las emociones, los pensamientos y las visiones del mundo humanas. Está intrínsecamente ligado a la capacidad del artista de transmitir algo de sí mismo –sus emociones, sus experiencias, su contexto cultural, su visión del mundo– a través de su obra. En este sentido, muchos argumentan que la IA, que opera con datos y algoritmos sin experiencia de vida o emoción, no puede crear arte en el mismo sentido que los humanos.

La visión de Klaus Mitteldorf, expresada en la entrevista, coincide con esta idea. Ve el arte como una expresión profundamente humana, vinculada a la capacidad del artista para comunicar sus experiencias y emociones únicas. Parece escéptico sobre la capacidad de la IA para alcanzar este nivel de expresión, ya que, en su opinión, la IA carece del “alma” y la experiencia de vida que son fundamentales para la creación artística humana.
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