Pablo Picasso, al igual que Henri Matisse y Marcel Duchamp, es considerado uno de los artistas responsables de la revolución artística de principios del siglo XIX. Demostró talento desde muy joven y fue seguidor del estilo realista durante su infancia y adolescencia. Sin embargo, desde el comienzo de su vida adulta cambió su estética, después de diferentes experimentos, adhiriéndose al cubismo, movimiento del que fue cofundador. Teniendo en cuenta la trayectoria artística del pintor y su relevancia para la historia del arte, Bula seleccionó sus obras más relevantes. La selección incluye cuadros como “Guernica” (1937), una de las obras más conocidas del artista, “El sueño” (1932), “Autorretrato” (1907) y “Tres músicos” (1921).
Guernica (1937)
El panel pintado por Picasso para la Exposición Internacional de París, y gran icono de su legado, mide 350 por 776 cm. Representa el bombardeo de la ciudad española del mismo nombre en 1937 por aviones alemanes. Los colores utilizados, negro, blanco y tonos beige y azul, simbolizan el sufrimiento del pueblo español debido al atentado. El cuadro se encuentra expuesto en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Las señoritas de Avignon (1907)
“Las señoritas de Avignon” es una de las obras que revolucionaron la historia del arte, sentando las bases del cubismo y la pintura abstracta. Inspirada en el burdel de la calle Avignon de Barcelona, la pintura representa a cinco mujeres desnudas que se transforman en figuras geométricas con contornos irregulares y de líneas quebradas, un hito importante en la estética cubista. Está disponible en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Vida (1903)
Se cree que la obra representa al amigo de Picasso, Carlos Casagemas (izquierda), quien murió en 1901. El hombre está entre tres mujeres, dos de ellas desnudas, lo que le da un cierto aire de sensualidad a la escena. El tono azul, presente también en otras pinturas del artista, representa el período de dificultades económicas que atravesó Picasso cuando llegó por primera vez a París, además del sufrimiento causado por la muerte de su amigo. La pintura está disponible en el Museo de Arte de Cleveland, en Estados Unidos.
Autorretrato (1907)
El autorretrato de Picasso se considera la obra que anticipó el movimiento cubista. Las líneas son gruesas y rápidas, y el contraste con el fondo da una sensación tridimensional a la figura, que hasta entonces no existía. Los colores brillantes y alegres están en consonancia con el aspecto juvenil y expresivo que caracteriza el retrato de Picasso. La obra se encuentra en la Galería Nacional de Praga, en la República Checa.
Bañista sentada (1930)
Se especula que la mujer retratada en la imagen, sentada junto al mar, es Marie-Thérèse Walter, la amante con la que Picasso tuvo una hija en 1935. La obra sería un homenaje a la desnudez de la joven, representada únicamente en trajes de baño, que supuestamente sirvieron de inspiración para el artista. La pintura marca la adopción por parte del autor de relieves claros y oscuros, y está disponible en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Dora Maar con gato (1937)
Una de las obras más conocidas de Picasso, ya que es un gran representante del cubismo, “Dora Maar con gato” representa a una de las amantes más famosas del pintor. El cuadro se considera una representación completa y dinámica de los retratos realizados por el artista durante las décadas de 1930 y 1940. Subastado en 2006 por 95,2 millones de dólares, forma parte de una colección privada desconocida.
Maternidad (1901)
“Maternidad” se describe como la obra más importante del “periodo azul” de Picasso. Representando a una madre amamantando a un bebé, los expertos lo definen como un símbolo de la “fuerza emocional de la maternidad, a pesar de la frialdad de los tonos azulados utilizados por la autora”. Se vendió por 24 millones de dólares en Nueva York en 1988. Se desconoce a qué colección privada pertenece.
Naturaleza muerta con cráneos de toro (1942)
El cuadro fue pintado durante la Segunda Guerra Mundial, lo que conmovió profundamente a Picasso. Representa el cráneo de un buey, que parece dotado de una expresión de horror y miedo. La figura en contraste con los colores fuertes, en tonos azules y violetas, es considerada una alegoría del sentimiento de impotencia que se apoderó del artista. La obra se conserva en el Museo Kunstsammlung, en Alemania.
El sueño (1932)
La obra es un retrato erótico de la amante de Picasso, Marie-Thérèse Walter, que en ese momento tenía 22 años. La relación entre ambos comenzó cuando Marie-Thérèse tenía apenas 17 años. La joven incluso vivía enfrente de la casa donde vivía el pintor con su esposa, Olga Koklova. El cuadro fue comprado en 2013 por el empresario estadounidense Steven A. Cohen por una suma récord de 120 millones de euros, la cantidad más alta jamás pagada por un cuadro del artista.
Tres músicos (1921)
“Tres Músicos”, o “Tres Músicos” en portugués, es el nombre que se le da a dos versiones de la misma obra. La inspiración llegó durante un viaje que Picasso realizó a Fontainebleau, Francia. Se considera que las pinturas representan el estilo conocido como “Cubismo sintético”, marcado por el uso de colores fuertes y formas más decorativas. Una pintura está disponible en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, mientras que la otra se encuentra en el Museo de Arte de Filadelfia, también en Estados Unidos.
Fuente