¿Qué obras de arte sacro de la CDMX debes de conocer? Te decimos cuáles son y dónde verlas.
El arte sacro en México tuvo un enorme desarrollo, sobre todo en la época de la colonia. Estos retratos nos muestran escenas bíblicas, o historias que luego la iglesia adoptó como reales. Hay decenas de piezas en museos y templos de la ciudad, y hasta en una galería virtual. Te decimos cuáles destacan y dónde verlas.
Obras de arte sacro en CDMX
La aparición de la Virgen y el niño a San Francisco, José Juárez
Foto: Cortesía Secretaria de Cultura
Esta pintura retrata un momento importante del cristianismo. En ella podemos ver a San Francisco rodeado de ángeles y admirando con devoción a la virgen. La encontramos en el MUNAL, es de 2,86 metros de largo por 2,64 metros de ancho. Sin duda una de las piezas más importantes del arte sacro novohispano y que vale mucho la pena ver en vivo.
La asunción de la virgen, Juan Correa
Foto: Cortesía Secretaria de Cultura
Si has visitado la Catedral Metropolitana, es muy probable que ya hayas visto esta pintura. Es un óleo sobre lienzo que retrata precisamente la asunción de María al cielo. Aquí vemos a Jesús y a Dios mismo dándole la bienvenida, además de muchos ángeles que tocan instrumentos y la ven. También vemos, desde abajo, a los mortales, maravillados por el suceso. Si no la conoces, o has ido a la catedral y no la has visto, tienes que pasar a visitarla porque es impresionante en dimensiones y detalle.
El entierro de Cristo, Baltasar de Echave y Rioja
Foto: Cortesía Wikipedia
A diferencia de muchas otras obras de arte sacro, en este hay más sentido de teatralidad. Las emociones salen del cuadro, y claro, no es para menos. Hablamos del entierro de Jesucristo. Sus apóstoles lo bajan de la cruz y lo preparan para el entierro en la tumba de piedra. Vemos también a María Magdalena lamentando su muerte. El trabajo con luces y sombras es magnífico, uno de los trabajos más interesante de Baltasar de Echave y Rioja. Actualmente lo encontramos en el MUNAL.
Traición de Judas, Anonimo
Y en Xochimilco, en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Xaltocan, encontramos esta joya oculta cuyo autor desconocemos. Se trata de un óleo sobre tela en que vemos retratada la traición de Judas a Jesucristo. Se sabe fue pintada alrededor de 1765, y su expresividad es muy interesante. Vemos a un soldado cayendo y a Jesús rodeado por sus discípulos. Sin duda una obra muy interesante.
Bendición de la Mesa, José de Alcíbar
Foto: Cortesía Google Arts and Culture
Sin duda el MUNAL se llevó esta lista, y es que tiene muchas pinturas de arte sacro hermosas y de mucha importancia en nuestra historia. Y una que no podemos dejar de mencionar, es Bendición de la Mesa. Aquí José Alcíbar muestra a un Jesús al centro de la mesa, con María Y José a sus costados. Es una composición triángulos como la de la Sagrada Familia, los ángeles enmarcan el cuadro haciendo reverencias. Además, el pintor logra una especie de composición en picada, acrecentando aún más el triangulo que forman los protagonistas del cuadro. No puedes dejar de verla.
Pintura Novohispana – Colección Blaistein
Foto: Cortesía Colección Blaistein
Esta no es una obra como tal, son decenas de ellas, y teniamos que mencionarla. Se trata de una colección de pinturas y museo virtual: Colección Blaistein, cuyo objetivo es difundir el arte mexicano de la Colección Andrés Blaisten, tanto para especialistas como para el público en general. En especifico la sala Pintura Novohispana tiene una colección grande y muy interesante de arte sacro. Desde obras como Asunción y Coronación de la Virgen María; y la Virgen de Guadalupe de Sebastián Zalcedo. Es gratis, y puedes entrar a ver decenas de pinturas de muchas épocas, estilos y artistas. La puedes visitar aquí.
El Señor de la Columna y san Pedro, Anónimo.
Esta obra la encontramos en el Museo de El Carmen. Retrata a un Jesucristo flagelado, y su mirada pareciera ir dirigida al espectador del cuadro. Si la angustia que esto produce no fuera suficiente, vemos a Pedro de rodillas viéndolo hacia arriba. Se le atribuye la autoría a Baltasar Echave Orio, pero no están del todo seguros aún. Una obra de arte sacro mexicano realmente sobresaliente.
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