ARTE NAÏF: PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS, SUS GRANDES ARTISTAS Y OBRAS MÁS FAMOSAS
Caracterizado como un estilo de pintura conocido por su libertad estética y cuyo precursor es Henri Rousseau, el origen del arte naïf se remonta al siglo XIX.
Con un enfoque espontáneo basado en la simplificación de elementos, la pintura naif es definida, por sus admiradores, como “un arte libre de convenciones”. Así, también es calificado de poético, creativo, popular e ingenuo, además de caracterizarse por artistas autodidactas y sin preparación académica.
A pesar de ser experimentales, los artistas ingenuos producen trabajos de alta calidad. Al fin y al cabo, la capacidad artística no puede vincularse únicamente a la técnica. El talento es instintivo y se expresa desde el Paleolítico a través de pinturas rupestres. Por tanto, el don es innato y la existencia de reglas, técnicas y dogmas no limitan su calidad.
También cabe destacar que esta corriente no se encuadra en el género Pop-Art. Esto se debe a que el carácter experimental no es el mismo, ya que el arte naif representa una forma de creación individual, generando obras únicas y originales.
En los próximos temas de este artículo conocerás algunas de las principales características del arte naif. De forma simplificada, se caracteriza por:
irrealidad;
el uso de colores fuertes y contrastantes;
los detalles de los escenarios;
la libertad de creación;
la composición plana;
la falta de perspectiva;
creatividad expresiva;
ingenuidad.
Este estilo también expresa sentimientos de:
pureza;
felicidad;
puerilidad;
espontaneidad;
felicidad.
Mezclar los elementos anteriores puede incluso dar como resultado formas desequilibradas. Sin embargo, al mismo tiempo, esta mezcla también expresa belleza. Según algunos críticos, los artistas ingenuos producen su arte sin pensar mucho, ya que es el alma la que ordena la ejecución de su obra.
Las obras de arte naif, además de utilizar a menudo colores fuertes, brillantes y saturados, son extremadamente detalladas. Otra característica importante de este estilo es la falta de perspectiva. Este aspecto hace que las figuras estén ancladas en el espacio. Como resultado, las obras dan la impresión de flotar.
El investigador Jacivaldo Machado define así el arte naif:
“Utilizando como fuente de inspiración el universo del imaginario colectivo, la iconografía popular presente en las fiestas populares, los paisajes regionales que muestran la flora, fauna, aspectos arquitectónicos y gentes del lugar, de manera idealizada, los ingenuos retratan lo cotidiano. vida de espacios con un fuerte vínculo con su existencia, su arte alude al pasado y al presente como una forma de expresar la celebración de la vida. Apoyados en la libertad estética y en la libre práctica, los artistas naif resuelven dificultades técnicas sin la ayuda de normas preestablecidas, conciben y producen su arte libres de las convenciones dictadas por el campo de las artes visuales”.
Los ejemplos más conocidos de pintura naif están representados por las obras del artista francés Henri Rousseau, cuyos retratos con escenas de selva, bosques y vegetación exótica son ampliamente admirados. Las pinturas de Rousseau, como muchas otras de este género, transmiten:
movimiento y profundidad congelados;
tendencia a la simetría;
espacio inmóvil;
línea figurativa;
Figuras mostradas de frente o de lado.
Como muchos artistas ingenuos, Rousseau proyectó su intensidad y pasión a través de sus figuras. La precisión de la línea y el color combinada con ojos muy abiertos y expresivos son algunos de los aspectos que componen sus obras. A continuación se muestra un ejemplo de estas características del arte naif presentes en las pinturas del pintor.