Impulsados por un contexto histórico convulso, donde se estaban produciendo grandes transformaciones, los artistas e intelectuales modernos comenzaron a repensar la forma de producir arte y literatura. Valoraban cada vez más el pensamiento crítico.
Así, el modernismo se desarrolla en un escenario de logros tecnológicos, progreso industrial, profundización del sistema capitalista y desigualdades.
También fue en esta época cuando se produjeron importantes conflictos, como la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y el surgimiento de regímenes totalitarios.
Podemos decir que la corriente modernista perduró hasta los años 50, después de la Segunda Guerra Mundial.
Características del modernismo
Las características que podemos notar en el modernismo en general están relacionadas con la ruptura con los modelos artístico-literarios actuales y la búsqueda de innovación.
De esta manera, los modernistas comenzaron a producir obras transgresoras con mayor libertad creativa, sin necesariamente seguir reglas y estándares.
Tanto en la literatura como en otros ámbitos artísticos, podemos enumerar como particularidades de las obras modernistas las siguientes:
Negativa a los estándares académicos;
Libertad creativa y expresión;
Valorar la experimentación;
Búsqueda de una aproximación al lenguaje popular;
Espontaneidad e irreverencia;
Rompiendo formalidades;
Ironía y espíritu cómico.