El graffiti (o Grafitti) ha ido creciendo cada vez más como expresión artística, y antes de tener una opinión sobre él, positiva o negativa, debemos reconocer sus características.
grafito
¿Qué es el grafito?
De forma sencilla y directa, el graffiti es una intervención artística en el espacio público. Sin embargo, el significado puede ser mucho mayor que eso. Basado en imágenes y –por regla general– con muchos colores, es una forma de manifestación cultural y social.
Bandera
Aunque está prohibido en muchos países, el graffiti es una de las formas más comunes que tiene la sociedad de protestar por innumerables cuestiones. Grandes edificios y muros públicos en Brasil y en el mundo son ahora paneles en los que el pueblo tiene voz sobre los más variados temas.
No existe una regla o definición oficial sobre el graffiti, pero es muy fácil de reconocer. Con la mejora del arte, hoy en día se utiliza no sólo en la calle, sino también en ambientes interiores. Muchos eventos tienen graffiti en su lenguaje visual, lo que aporta el espíritu de la calle y una atmósfera más fresca a los lugares.
Diferencia entre graffiti y graffiti
Pero al fin y al cabo, ¿graffiti y graffiti son lo mismo? Esta controversia ha sido cada vez más debatida debido a las importantes intervenciones promovidas por las autoridades públicas.
Existen claras diferencias entre graffiti y graffiti. El primero de ellos está directamente relacionado con la autorización. El graffiti, en esencia, es una intervención pública, pero realizada con autorización. Beco do Batman, uno de los principales lugares de graffiti, ubicado en el barrio de Vila Madalena, en São Paulo, se ha transformado en una de las galerías de graffiti al aire libre más importantes del mundo con el permiso de los vecinos de la región.
Además, el graffiti casi siempre se hace sólo con palabras y el contenido está estrechamente vinculado a personas o grupos. El graffiti, como decíamos, está enfocado a la crítica social a través de dibujos y muchísimos colores.
Las técnicas utilizadas en ambos también difieren mucho, ya que el graffiti se hace únicamente con spray, y el graffiti tiene varios otros medios que van mucho más allá de la lata en la mano.
Historia del graffiti
Existe cierta controversia sobre la aparición del graffiti. Aunque existe consenso en que ya se practicaba en la Antigua Roma, e incluso en la prehistoria, resulta difícil saber cuál fue su primera aparición en épocas más recientes. Muchos lo atribuyen a jóvenes norteamericanos de finales de los años 50, sin embargo, algunos historiadores afirman que en París este tipo de manifestaciones ya eran normales en esta época, siendo los franceses los precursores en ese momento.
En la prehistoria era común que las personas que pintaban en las cuevas utilizaran como base para sus pinturas sangre u orina de animales, así como otras sustancias extraídas de plantas y vegetales. Pintaron inscripciones sobre cacerías, batallas e incluso situaciones cotidianas en las paredes de las calles.
Para quienes gustan de las series, Roma, producida por HBO, se construyó con una ambientación idéntica a cómo era la ciudad en ese momento. Es fácil identificar manifestaciones artísticas en los muros de la calle que podemos catalogar como los graffitis de la época. Muchos estudiosos del management afirman que estas fueron las primeras acciones de marketing personal, ya que tenían como objetivo resaltar los logros de algunos gladiadores o cazadores.
Grafiti en Brasil
A Brasil, el graffiti llegó aproximadamente a mediados de los años 1970, en forma de esténciles, traídos por el artista Alex Vallauri, un etíope radicado en Brasil.
Con el tiempo, el graffiti creció y fue reconocido como una manifestación legítima. Aunque a muchos todavía no les guste, ya sea por desconocimiento o por prejuicios, Brasil es un itinerario obligado para todo aquel que quiera estudiar esta faceta del arte contemporáneo. La búsqueda de eventos con temática de calle también ha hecho crecer y profesionalizar el entorno, y el presupuesto para intervenciones no ha hecho más que aumentar.
El estilo libertino y al mismo tiempo creativo del brasileño creó un lenguaje único para el graffiti, que se copia en todos los rincones del mundo. La diferencia entre lo que se practica aquí y los diseños del Nueva York de los años 70 es tan visible que ni siquiera parece lo mismo.
Principales grafiteros
Brasil es el país de origen de algunos de los principales grafiteros del mundo. Dos de ellos destacan y son solicitados para obras alrededor del mundo: Eduardo Kobra y el dúo OSGÊMEOS. No se sabe exactamente por qué ni cuándo surgió este momento destacado, pero algunas de las obras de graffiti más grandes e importantes del mundo son suyas.
Kobra es paulista, tiene 45 años y posee el mural de graffiti más grande del mundo. En 2016 pintó la obra “Etnias”, de 2.500 metros cuadrados, para los Juegos Olímpicos de Río. No contento, en 2017 batió su propio récord, con un mural de 5.742 metros que rinde homenaje al chocolate en Rodovia Castelo Branco, en São Paulo. Sin embargo, su obra más famosa fue pintada en 2012 y borrada cuatro años después. “El beso” se realizó en Nueva York y fue una reinterpretación de una de las fotografías más emblemáticas del final de la Segunda Guerra Mundial, tomada por el fotógrafo Alfred Eisenstaed.
OSGÊMEOS es el nombre del dúo también paulista, formado por los hermanos Gustavo y Otávio Pandolfo. Nacidos en Cambuci, pasaron gran parte de los años 80 vinculados al movimiento Hip Hop, y ganaron protagonismo en la escena local y luego global.
Si hoy afirman que su trabajo va más allá del graffiti, es importante recordar que tienen murales en Cuba, Chile, Estados Unidos, Italia, España, Inglaterra, Alemania, Lituania y Japón.
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