En el Antiguo Egipto utilizaron materiales más duraderos, como la piedra. Llegaron a realizar esculturas altamente perfeccionadas, que permanecieron inalterables durante muchos siglos.49 En ellas, representaban divinidades, faraones y otros personajes importantes, aunque también realizaron, pequeñas piezas de figuras en las que quedaban reflejados los trabajos domésticos. Muchas de estas obras se han encontrado en las cámaras sepulcrales. La escultura africana ha sido esencialmente de carácter religioso, del tipo animismo y por tanto su veneración ha sido en la creencia de espíritus de la naturaleza y veneración a sus muertos, la muerte no supone su fin sino que vive en el reino de los espíritus. Esta creencia en la presencia de los espíritus hace que se realicen rituales, donde las obras de arte hacen de médium. Estas obras en general son máscaras, esculturas exentas antropomórficas u otros objetos de culto. Los objetos de madera se realizaban a partir de un tronco o rama de árbol con la técnica de la talla directa, es decir, de una pieza cilíndrica que con herramientas primitivas iban rebajando y tallando. También han utilizado la arcilla en Nigeria la cultura Nok, cerca de 500 a. C., la piedra o el marfil. En casi todo el continente se hacen máscaras, los «baga» que ocupan la parte de Guinea usan una máscara con cabeza de cocodrilo y largos cuernos rayados. Hay máscaras recubiertas de una costra formada por sangre seca, tierra y zumo de semillas trituradas, máscaras con una gran nariz que se alarga hasta formar un pico; hay con adornos de conchas y cristales. En Ife y Benín, los yoruba trabajaron la terracota y el bronce para sus reyes desde el siglo XIII, en placas con relieves o en cabezas de tamaño natural. En Costa de Marfil los baulé además de esculturas exentas y máscaras, tallaban los dinteles de las puertas de sus casas con motivos geométricos.