Escultura neoclasicista: una combinación de ideas nuevas y viejas

La escultura neoclásica representó una interesante combinación de ideas nuevas y antiguas en el arte. Por un lado, recuperó y reinterpretó los ideales estéticos y formales de la escultura clásica griega y romana, pero al mismo tiempo incorporó nuevos conceptos surgidos de la Ilustración y los movimientos revolucionarios de finales del siglo XVIII.

Aspectos retomados de la tradición clásica:

- Culto a la belleza ideal y proporciones armónicas del cuerpo humano, basándose en los cánones griegos.
- Temas mitológicos y alegorías tomadas de la Antigüedad.
- Predominio de formas serenas, equilibradas y de líneas puras.
- Uso del mármol blanco como material principal.
- Técnicas de talla y acabados refinados heredados de la escultura griega y romana.

Elementos nuevos aportados:

- Espíritu neoclásico de retorno a los valores cívicos, patrióticos y morales de la Antigüedad clásica.
- Temas que exaltaban los ideales de libertad, razón y virtud de la Ilustración.
- Representación de personajes y eventos de las revoluciones americana y francesa.
- Desnudos heroicos con fines de enaltecer valores republicanos y democráticos.
- Incorporación de algunos rasgos naturalistas en las expresiones y gestos.

Los escultores neoclásicos como Antonio Canova, Bertel Thorvaldsen y Jean-Antoine Houdon, buscaron revivir la grandeza de la Antigüedad, pero reinterpretándola bajo los nuevos ideales de su época ilustrada. Conjugaron la perfección formal clásica con un renovado espíritu cívico, patriótico y virtuoso que rompía con el rococó anterior.
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