Para establecer el significado del término muralismo se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En concreto, emana del latín. Exactamente es el resultado de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-El sustantivo “murus”, que significa “pared exterior”.
-El sufijo “-al”, que se usa para indicar “relativo a”.
-El sufijo “-ismo”, que puede traducirse como “sistema” o “actividad”.
Se denomina muralismo a la creación de pinturas murales: es decir, de obras que se realizan a lo largo de un muro o pared. El término alude a este tipo de arte; a los conocimientos y habilidades que se necesitan para desarrollarlo; y al movimiento que surgió en torno a él. Hay que establecer que se indica que las obras de muralismo se deben sustentar en varios pilares claramente definidos:
-La poliangularidad, lo que significa que en el mismo plano haya distintos tamaños y puntos de vista.
-Debe plasmar una historia.
-La monumentalidad, lo que supone que se tengan que llevar a cabo en paredes de cierto tamaño y con unas características concretas en materia de composición.
-Por regla general, cuentan con un gran colorido. Y es que se considera que ello trae consigo que no solo llamen la atención de la gente sino también que despierten las emociones.
Existen diversos tipos de técnicas de muralismo. No obstante, entre los más significativos podemos destacar algunas tales como el relieve escultórico, las teselas, el mural cerámico y la pintura mural.