El ser humano, desde los tiempos más remotos, sintió la necesidad de comunicarse. Ya en el Paleolítico, en la primera fase de la prehistoria, ya se producían objetos sin función utilitaria, así como dibujos y otras manifestaciones.
Estos artefactos y manifestaciones sirvieron tanto para crear una conexión espiritual como para fortalecer el sentimiento de colectividad entre ellos. Así, el arte es una de las expresiones más antiguas de la humanidad.
Las primeras manifestaciones artísticas conocidas fueron denominadas Arte Prehistórico y datan del año 30.000 a.C.
El arte rupestre es un ejemplo de arte prehistórico y consiste en dibujos y pinturas realizados en las paredes de las cuevas. En los dibujos se podía ver a hombres y animales interactuando, casi siempre en posición de acción.