Street Art o Street Art es la expresión que hace referencia a las manifestaciones artísticas desarrolladas en el espacio público, distinguiéndola de las manifestaciones de carácter institucional o empresarial, así como del mero vandalismo. Siendo en un principio un movimiento underground, el street art se fue constituyendo paulatinamente como una forma de hacer artístico, abarcando varias modalidades.
El arte callejero no necesita tiempo, espacio, movimiento cultural o reconocimiento para suceder, solo necesita la calle. Y así sucede, en los lugares menos esperados, en guetos, en basureros, debajo de puentes, en muros dañados y en lugares abandonados.
Esta expresión artística, extendida por todo el mundo, surge en Estados Unidos, en la década de los 70, y tiene un carácter dinámico y efímero, que puede ser inmortalizado por la fotografía.
Sin embargo, los estudiosos afirman que este arte se remonta a épocas muy antiguas, ya que los griegos y romanos ya transmitían mensajes por las calles de la ciudad, además de contar con muchos artistas en los centros urbanos (música, teatro, danza).
La propuesta central del arte urbano es precisamente dejar los lugares llamados “consagrados”, es decir, destinados a exposiciones y presentaciones artísticas (equipamientos culturales: teatro, cines, bibliotecas, museos), para dar visibilidad al arte cotidiano, difundido a través de las calles.
Los temas utilizados por los artistas callejeros son muy diversos, sin embargo, muchas obras se basan en la crítica social, política y económica.
Es importante analizar el crecimiento del arte urbano en los últimos tiempos, por lo que llega a ser visto como un “valor cultural” muy importante para las minorías que viven en los centros urbanos y anhelan mostrar su arte.
Así, estas manifestaciones populares permiten el encuentro con el arte independiente, a pesar de que muchos artistas callejeros se han consagrado a nivel mundial, reconocidos por los medios de comunicación, la industria y diversos medios de comunicación masiva.
En Brasil, el arte callejero aparece en los años 70, más precisamente con los grafitis en las paredes de la ciudad de São Paulo.
Curiosamente, surgió en un momento convulso de la historia del país, con el advenimiento de la Dictadura Militar. Fue un arte marginado, sin embargo, adquirió una posición destacada en el mercado del arte, con varios artistas del país consagrados en todo el mundo.
Aunque el trabajo del artista callejero no es reconocido por muchos, es importante resaltar la importancia y relevancia del artista para la sociedad.