Las artes plásticas en Cuba pueden, a través de sus autores, estar recibiendo y aceptando las influencias del proceso artístico internacional; mas, éste en sí mismo también hoy carece de la gran fuerza fuerte en materia de movimiento social desplazante. Finalizado el siglo XX e iniciado el siglo XXI, los plásticos cubanos han mostrado su espíritu creativo por sostener la identidad de su país. Más allá de esta producción artística, no se ve la concreción de esa energía removedora de la conciencia de las masas que –deseándolo o no– aspiran a reconstruir su sistema social.
Artistas representativos como Leudys Barrenas Pérez, Omar Torres, Tomás Sánchez, Sheila Castellanos, Hanoi Jesús Nodarse, Damien Cruz, Radames Potrony, exponen rasgos conteniendo intensidad realista, paisajísticamente críticos (matorrales, manglares, bosques, belleza de la naturaleza, contemplatividad) en unos y personalista (recuerdos, vivencias, intimismos) en otros; mas, se extraña la representación de un mundo vital más novedoso, más enérgicamente influyente en la visión de una nueva sociedad por el lado de sus miembros.
De Cuba, de sus artistas plásticos, se reclama hoy esa nueva voz expresivamente renovadora procedente de un pueblo que en su impronta histórica de la sexta década del siglo XX, propuso acciones de auténtica transformación de las estructuras del Estado, y, por consiguiente, de su realidad social y política. Esa voz revolucionara desde las artes visuales y plásticas, con Wilfredo Lam, como la excepción, no la escuchan aún los pueblos latinoamericanos, como sí fueron escuchados sus poetas y escritores de esa hora.
Omar Torres, Paisaje, 2008
Omar Torres, Paisaje, 2008
Leudys Barrenas Pérez, Paisaje con bueyes, 2007.
Hanoi Jesús Nodarse, Señoras, 2008
Hanoi Jesús Nodarse, Composición, 2008
Damien Cruz, Sunset City, 2006
Damien Cruz, Pueblo Verde, 2006
Tomás Sánchez, Paisaje, 2007
Tomás Sánchez, Paisaje, 2007
Tomás Sánchez, Paisaje, 2007
Radames Potrony, Paisaje, 2008
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