El concepto de conciencia artificial, también conocida como máquina o conciencia sintética, hace referencia a un tipo de inteligencia artificial o máquina no biológica creada por el ser humano y que es capaz de comprender su propia existencia. Volviéndose así sensible.
Sin embargo, la autoconciencia es un concepto difícil de definir y observar en otras personas u objetos. Los expertos creen que sería imposible determinar con precisión la existencia de una conciencia artificial, ya que el concepto depende de una comprensión más filosófica que técnica o tangible.
La discusión sobre la posible existencia o creación de una máquina capaz de adquirir un determinado nivel de conciencia es amplia. Varias películas y contenidos mediáticos ya han reflexionado sobre el tema, creando hipótesis fantasiosas sobre el mundo de la inteligencia artificial en este entorno, en el que los robots adquieren sentimientos, reflejan su existencia y son enteramente sintientes.
La línea entre la inteligencia artificial y la conciencia
Algunos expertos tecnológicos creen que las máquinas ya son capaces de alcanzar una conciencia artificial. Sin embargo, no se ha demostrado nada y la mayoría de los casos son sólo hipótesis.
La mayoría de las veces la gente confunde los programas de inteligencia artificial con algo que tiene conciencia debido al nivel en el que pueden comunicarse. Un artículo publicado en Singularity Hub, por ejemplo, ejemplifica el caso del software LAMDA de Google.
Traducida libremente al modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo, la tecnología de chatbox se considera un tipo de inteligencia artificial capaz de responder a los usuarios. Blake Lemoine, uno de los ingenieros de software que trabajó en el proyecto, cree que LAMDA tiene una conciencia virtual. Sin embargo, los jefes de Lemoine en el proyecto no están de acuerdo y suspendieron al ingeniero del trabajo después de publicar en línea sus diálogos con la máquina.
A diferencia de la conciencia, la inteligencia (y, por tanto, la inteligencia artificial) se puede contar. De esta forma, los expertos crean máquinas inteligentes con la programación correcta y demuestran su capacidad a través de un recuento de su eficiencia.
Como ya se mencionó, la conciencia es un término menos tangible e incapaz de ser contado y, por tanto, no tiene evidencia científica sobre su existencia dentro del mundo tecnológico.
Lo artificial
Por ser un concepto filosófico y basado mayormente en experiencias humanas, muchos afirman que las máquinas no pueden desarrollar un tipo de conciencia similar a la natural. Sin embargo, otros creen que es probable el desarrollo de una conciencia artificial.
Después de todo, la conciencia artificial es exactamente eso, artificial. Por tanto, no depende de los valores y definiciones añadidos a la conciencia humana. Así, es posible aceptar que la inteligencia artificial pueda volverse consciente, pero no en la forma en que los humanos reconocemos el término.