El Moisés de Miguel Ángel, una escultura de mármol realizada entre 1513 y 1515, cuenta con detalles intrincados, incluida una representación sutil de un pequeño músculo del antebrazo que se activa al levantar el dedo meñique. Esta característica matizada es un ejemplo de la atención excepcional de Miguel Ángel a la precisión anatómica y el dominio artístico. En la escultura, se representa a Moisés levantando su dedo meñique, que activa este pequeño músculo, un testimonio de la meticulosa artesanía del artista.
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